El
libro de Richard Halliburton, Second Bool of Marvels, publicado en 1938,
afirmaba que la Gran Muralla China es la única construcción humana visible
desde la Luna, y la publicación de Ripley Aunque usted no lo crea de la misma
década, aseguraba algo parecido. Esta creencia ha persistido, y ha
adquirido un estatus de leyenda urbana, e incluso se ha incluido en libros escolares. Arthur
Waldron, autor de la historia más fiable de la Gran Muralla, ha especulado que
la creencia puede provenir de la fascinación con los “canales” que se
creía que existían en Marte. (La lógica era simple: si los terrícolas podían
ver los canales de Marte, entonces los marcianos podrían ver la Gran
Muralla)
De hecho, la Gran Muralla tiene únicamente pocos metros de ancho -de un tamaño aproximado al de las pistas de carreteras y aeropuertos- y es casi del mismo color que el suelo que la rodea. No es posible verla desde la distancia de la Luna, y mucho menos desde Marte. Si la Gran Muralla fuera visible desde la Luna, sería fácil verla desde la órbita terrestre, pero desde ahi es apenas visible y únicamente bajo condiciones climáticas perfectas. No es más visible que otras construcciones humanas.
De hecho, la Gran Muralla tiene únicamente pocos metros de ancho -de un tamaño aproximado al de las pistas de carreteras y aeropuertos- y es casi del mismo color que el suelo que la rodea. No es posible verla desde la distancia de la Luna, y mucho menos desde Marte. Si la Gran Muralla fuera visible desde la Luna, sería fácil verla desde la órbita terrestre, pero desde ahi es apenas visible y únicamente bajo condiciones climáticas perfectas. No es más visible que otras construcciones humanas.
El
Astronauta William Pogue pensó que la había visto desde el Skylab, pero
descubrió que de hecho estaba mirando el Gran Canal de China, cerca de
Beijing. Vió la Gran Muralla con binoculares, pero dijo que “no era visible
para el ojo desnudo”. El senador Jake Garn afirmó que pudo ver la Gran
Muralla sin ayuda de binoculares desde la orbita de un transbordador espacial en
los 80, pero su afirmación ha sido puesta en duda por varios astronautas
norteamericanos. El astronauta Chino Yang Liwei dijo que no pudo verla en
absoluto.
El
astronauta veterano Gene Cernan dijo: “En una órbita terrestre de 160km a 320
km, la Gran Muralla de China es, ciertamente, visible para el ojo desnudo”
Ed Lu, oficial de la Expedition 7 Science de la Estación Espacial Internacional añadió
que la muralla “es menos visible que muchos otros objetos. Y tienes que saber
hacia dónde mirar”. Neil amstrong afirmó: “No creo que, por lo menos con
mis ojos, habría alguna construcción humana visible para mí. No he conocido
a nadie que me haya dicho que han visto la Muralla China desde la órbita
Terrestre. Le he preguntado a mucha gente,
particularmente a gente del transbordador, que han orbitado varias veces sobre China durante el día, y aquellos con los que
he hablado no la han visto”
Leroy Chiao, un astronauta chino-norteamericano, hizo una fotografía
desde la Estación Espacial Internacional que muestra la Muralla. Era tan
indistinta que el fotógrafo no estaba seguro de haberla capturado. Basado en la
fotografía, el periódico oficial Chino concluyó que “La Gran Muralla puede ser
vista desde el espacio con el ojo desnudo, bajo condiciones favorables y
si uno sabe exactamente dónde mirar” Los resultados inconsistentes
sugieren que la visibilidad de la Gran Muralla depende en gran parte de las
condiciones así como de la dirección de la luz (la iluminación oblicua
ensancha las sombras). Características de la Luna que son muy visibles unas
veces, pueden ser imperceptibles en otras debido a cambios en la dirección de
la luz. Lo mismo podría ser cierto de la Gran Muralla China. particularmente a gente del transbordador, que han orbitado varias veces sobre China durante el día, y aquellos con los que
he hablado no la han visto”
No hay comentarios:
Publicar un comentario